En los años 90 hemos vivido una revolución de la información con el surgimiento del internet. Todo el mundo empezó a conectarse desde el hogar al www (world wide web). Desde esta época la información está disponible para todos y hoy reconocemos esta tecnología como la Web 1.0. El próximo paso ha sido la opción de interacción de usuarios a través de portales y redes sociales. El usuario se convierte de un consumidor de información a un creador de contenido que se describe como Web 2.0. ¿Qué nos espera en la próxima evolución de Web 3.0 o Web3? ¿Qué rol juegan las criptomonedas en esta nueva etapa de evolución tecnológica? Las respuestas las encuentras en este artículo.
La evolución del internet está cada vez más conectando la información con las personas. Uno de los grandes cambios en la Web 3.0 es la descentralización de los datos. Mientras en la Web1.0 y 2.0 los datos y la información están guardados de forma centralizada en manos de grandes corporaciones, la Web 3.0 usará la tecnología Blockchain para guardar datos de forma descentralizada y más segura. La ventaja para los usuarios será que no siempre tienen que proveer su información personal a las empresas, sino serán ellos los únicos que tienen acceso. Otra ventaja será que los usuarios tendrán más seguridad por el uso de datos distribuidos en varios nodos alrededor del mundo donde un hackeo será mucho más difícil.
3 características de la Web 3.0
La Web 3.0 se está caracterizando por algunas tecnologías que ya están desarrolladas y otras que siguen en desarrollo. Entre ellos se puede nombrar la tecnología Blockchain que es la base de las criptomonedas y que fue descrita por Satoshi Nakamoto en su whitepaper de Bitcoin en el año 2008. Hasta el día de hoy se considera una blockchain inhackeable por su estructura distribuida de datos. Otro elemento de la Web 3.0 es la BIG DATA, es decir el análisis de una gran cantidad de datos de usuarios que permite detectar tendencias, deseos y estructuras. Este análisis permite a las empresas mejorar sus ofertas de productos y servicios porque conocerán mejor lo que quieren sus clientes. Un tercer elemento es la Inteligencia Artificial (AI) que usa el autoaprendizaje de las máquinas o de un software. Basado en estructuras de uso y de datos la AI permite que programas pueden seguir aprendiendo y se auto mejoran según sus experiencias con los usuarios.
Siri de Apple como ejemplo para la Web 3.0
Un ejemplo para una aplicación de la Web 3.0 que tal vez ya conoces o incluso usas es Siri de Apple. Aquí se combina el reconocimiento de voz y la inteligencia artificial. El usuario interactúa con la Web cómo si fuera un ser inteligente preguntando y recibiendo respuestas. También existen primeros robots que se usaron en China en los juegos olímpicos del 2021 para dar la bienvenida a los visitantes y responder preguntas en los aeropuertos o centros de información.
La conexión de la Web 3.0 y las criptomonedas
Un mundo descentralizado basado en tecnología blockchain requiere de soluciones tanto de pagos como para reflejar valor. Aquí entran las criptomonedas. La Web 3.0 incluye aplicaciones como el Metaverso que son universos digitales en 3D donde los usuarios pueden crear un mundo digital, ofrecer servicios y productos, jugar juegos y también crear activos digitales como propiedades y NFTs. El valor de estos activos se refleja en criptomonedas como ETH (Ethereum), Mana (Decentraland) o AXS (Axie Infinity Shards) que se usa para la transferencia entre usuarios. Algunos tokens que se concentran en la Web 3.0 a parte de los 3 nombrados anteriormente son: Kusama (KSM), Audius (AUDIO), theta (THETA) o Siacoin (SC). Es importante que antes de invertir en cualquiera de estos proyectos hagas tu propio análisis (DYOR) para tomar una decisión.
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